

La industria turística es consciente de que es uno de los responsables del cambio climático, pues aporta cerca del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global, pero a su vez tiene claro que éste representará un grave perjuicio para el sector. Es por esto, que cada vez más, este sector le apuestan al desarrollo sostenible como alternativa para contrarrestar los efectos adversos de sus actividades y para fomentar el turismo sostenible de modo que se refleje su sensibilidad hacia las cuestiones ambientales, culturales, socioeconómicas y climáticas. El cambio climático constituye uno de los mayores retos que se plantean al mundo en general, al turismo y al desarrollo sostenible, El sector turístico debe responder con premura si aspira a desarrollarse de una forma verdaderamente sostenible.